Convertirte en quien no eres es la única verdadera forma de fracasar.
El pensamiento lo construimos entre todas y todos, desde el principio de nuestros tiempos, en un ida y vuelta incesante. Gracias a todos aquellos y aquellas que dejaron su inspirador legado, y a cada persona que me nutre, enriquece y acompaña en el intercambio cotidiano. Gracias por ser parte de mí, y por dejarme ser parte de vosotros. Aquí comparto algunas reflexiones...